Este artículo constituye el primero de varios que he de realizar sobre el tema de los miedos que tiene la juventud cubana. En esta ocasión hablaré sobre la paternofobia: el miedo a la paternidad y maternidad que tienen los jóvenes cubanos.
La familia es la célula central y fundamental de una sociedad. Es donde crece, se desarrolla, se forma o deforma al ser humano. Es la encargada socialmente de transmitir valores, principios, estereotipos, prejuicios, en fin, cultura de generación en generación. Pero, ¿qué ocurre en Cuba con los jóvenes y el sueño de crear una familia?
Formar una familia no es una decisión que se toma a la ligera, no siempre se está preparado para tener hijos, pero ¿acaso lo único importante es escoger a una buena pareja? Criar hijos no solo implica escoger la persona adecuada, que se convierta en un buen padre o una buena madre; también es necesario tener una vivienda donde refugiar a la familia y contar con un sustento económico que permita satisfacer las necesidades básicas de los miembros de esa familia. Somos una sociedad muy patriarcal por lo que la responsabilidad del sustento económico, alimenticio y de vivienda es responsabilidad del hombre. La situación económica, política y social en la isla no es un secreto para nadie. El gobierno cubano, aprovechándose del control que tiene sobre los distintos medios de comunicación, expresa abiertamente al mundo que todo está bien en la isla, pero la realidad demuestra todo lo contrario.
El hacinamiento constituye una de las problemáticas que presentan los jóvenes en Cuba, lo que se refleja claramente en cada territorio. Cuando alcanzan la mayoría de edad (18 años) y logran conseguir un puesto de trabajo honrado, tienen que vivir con sus padres, pues el salario no es suficiente para mantener una familia. Tampoco pueden aspirar a comprarse una casa o al menos un local con condiciones básicas para ser habitable. Existe por otro lado el problema del empleo.
El Gobierno no garantiza un empleo acorde a lo estudiado. Los órganos estatales encargados de realizar las ubicaciones laborales [Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), Ministerio de Educación (MINED) y Ministerio de Educación Superior (MES)], están ajenos a la responsabilidad que ello conlleva. Muchos padres tienen que «pagar por la izquierda» (cómo se dice en la isla) los puestos de trabajo para sus hijos, lo que aprovechan aquellos que tienen el poder para saquear a las familias y a los jóvenes que quieren salir adelante en la vida.
Ante todas estas dificultades la solución que le han encontrado los jóvenes para aliviar la frustración a sus sueños es el de emigrar. La emigración es otro de los temas a analizar que tienen los jóvenes cubanos, pero eso es tema para otros artículos. A todos estos problemas se enfrentan diariamente los jóvenes valientes que deciden aún permanecer en la isla.
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