El 4 de abril de 1962, apenas 3 años después de los sucesos del cambio de régimen en Cuba, nace la idea de fundar la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC); organización política encargada de agrupar a todos aquellos jóvenes con ideario comunista dentro del país. El Gobierno cubano a partir de esa fecha, y siendo fiel a la tradición de conmemorar cada efeméride que refleja algo que fue creado por este, tras su ascenso al poder político en 1959, ha definido ese día como el que debe marcar la celebración de todos los jóvenes cubanos.
Es este el primer acto de discriminación perpetuado por el Gobierno cubano en contra de la juventud del país, porque deja marginados a aquellos jóvenes que no desean ser comunistas. Notándose así la imposición de una doctrina ideológica para el sector juvenil; no convenía reconocer otras ideologías que no fuera la socio-comunista. Principalmente si la UJC era apadrinada por el Partido Comunista de Cuba (PCC), era lógico que heredara los mismos patrones de prejuicio, aislamiento, discriminación, y soberbia sobre quienes le hacían frente.
¿Por qué ha de ser celebrado ese día por toda la juventud del país? ¿Qué motivación tendríamos todos los jóvenes de conmemorar una fecha que no nació de un consenso, de una propuesta debatida democráticamente, o al menos de una iniciativa surgida de la espontaneidad de un joven? ¿Por qué no se toman en cuenta las opiniones diversas y solo tienen que primar las de defensa del comunismo? ¿Por qué “el gobierno revolucionario de Cuba” que tanto alardea mundialmente de ser paradigma defensor de los derechos humanos no crea un espacio de diálogo nacional entre los distintos jóvenes y sectores sociales, para hablar de temas de importancia nacional, con independencia de la ideología que se defienda? ¿Por qué no reconocer como válidas otras organizaciones juveniles, que existen actualmente en el país, y que se reúnen en secreto porque el Estado no está interesado en escuchar sus opiniones, faltando al derecho a la libertad de expresión, pensamiento y asociación?
Muchas son las preguntas que ponen en tela de juicio a esta «organización de jóvenes», que se hace llamar “la única representante de la juventud cubana”, y que como «digna marioneta del Gobierno» solo actúa en defensa de los intereses de la clase política empoderada; por sobre los intereses verdaderos de la juventud que dice representar, y que no representa. Entonces, sobre la base de este análisis; ¿significa el 4 de abril algo importante para toda la juventud cubana? Reflexionemos.
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