A raíz de la polémica que a desatado el movimiento opositor “Clandestinos” en Cuba y el mundo, muchas han sido las opiniones de personas que se han manifiestado a favor o en contra del grupo y de lo que hacen. El movimiento “Clandestinos” es un grupo anónimo que a través de las redes sociales asegura haber vertido sangre de cerdo sobre varios bustos de José Martí en La Habana.
La sociedad civil independiente cubana comenzó a tomar parte de la historia desde que el pasado 2 de enero aparecieran en La Habana varios bustos de José Martí pintados de rojo en alegada señal de sangre y protesta.
Si bien es cierto que decenas de activistas pro derechos humanos dentro de la isla, han expresado su apoyo a los “Clandestinos” a través de las redes sociales -que es donde se han pronunciado los enmascarados- existen muchos otros que han manifestado su indignación por el hecho de que sea justamente la figura del apóstol de la independencia sea el blanco de sus acciones.
Y aunque los desconocidos hayan colgado en sus páginas oficiales de Twitter y Facebook cierta información sobre las razones que -ellos consideran- justifican las razones y objetivos de su modo de actuar, aún existe un gran un misterio en torno a lo que hacen, y esto resulta atractivo para unos, pero bastante incómodo y absurdo para otros.
Al respecto CubaNet conversó con algunos opositores pacíficos cubanos quienes nos compartieron sus opiniones sobre el tema.
“Independientemente de las justificaciones que ellos han dado para mancillar la figura de Martí, es algo con lo que no he estado de acuerdo desde el principio. Martí aunque muchos no lo entiendan, confundan y asocien con ideas ajenas a su pensamiento, es intocable y de todos los cubanos” argumentó la periodista y activista Camila Acosta.
Según “Clandestinos” la intención que está detrás de verter sangre animal sobre la imagen de José Martí, es recrear lo que -ellos afirman- el apóstol siente debido los crímenes que la dictadura cubana ha cometido y comete contra el pueblo. Sin embargo, muchos no lo han interpretado así.
“Lo que hicieron carece de sentido y de fundamentación lógica. Ni las ideas, ni la obra de Martí están manchadas de sangre, todo lo contrario” selló la activista.
Después de la primera acción se ha conocido de otras similares en diferentes puntos del país, solo que estas han incluido también a la figura del ya fallecido Fidel Castro. Lo desconcertante en este caso es que haya sido utilizado el mismo modus operandis para esta figura, cuando justo es el causante de que “Martí esté sangrando”.
Desde otra perspectiva, la también periodista y opositora Iliana Hernández dijo: “Creo que lo que quieren es una movilización ciudadana en la clandestinidad, como respuesta a la represión que sufre el pueblo cubano. Ellos no creen en la oposición pacífica como medio de lucha por la libertad. Yo seré una espectadora más siempre que sus acciones no perjudiquen a nadie”
Con Hernández también coincide el activista granmense Roberto Rodríguez Cardona quien opina que “el movimiento “Clandestinos” intenta llevar las acciones civiles contra la dictadura a un plano un poco más intrépido y arriesgado. Creo que sus acciones buscan hacer un llamado a todos, a la realización de protestas y enfrentamientos pacíficos”.
De igual manera, sean las acciones de los “Clandestinos” en señal de protesta o no, el régimen ha creado una evidente estrategia para hacer que los odien la mayor cantidad posible de personas. Incluso está realizando una campaña con amplia cobertura en diferentes espacios de la televisión nacional, en la que sataniza a los autores y los acusa de “ultrajar la imagen del apóstol”.
No obstante y haciendo alusión a las implicaciones legales de los hechos llevados a cabo por el movimiento, el abogado de Cubalex, Julio Ferrer Tamayo, dejó claro que: “Lo que hacen estas personas pudiera constituir el delito de Difamación de las Instituciones y Organizaciones y de los Héroes y Mártires, previsto y sancionado en el artículo 204 del Código Penal que dice y cito: ‘El que públicamente difame, denigre o menosprecie a las instituciones de la República, a las organizaciones(…), o a los héroes de la Patria incurre en sanción…’”.
Claro está, el régimen cubano no actúa en contra del movimiento porque le importe Martí, de ser así, no hubiesen tantos bustos con su imagen deteriorados y abandonados en cualquier esquina. En cambio lo hace porque es una oportunidad más para tratar de desestimar a la oposición interna y tildarla como es su costumbre, de “mercenaria”, “vende patria” etc., además de justificar la creciente ola represiva que ha venido desatando contra los opositores. Por esta razón a muchos les salta la duda de que “Clandestinos” sea otra de las creaciones del régimen.

“Yo me resisto a pensar que este grupo no sea un engendro de la criminal dictadura comunista, que reconoce y atraviesa una crisis y requiere ‘fabricarse su propia oposición’ para tratar de hacer un hueco en la patriótica y pacífica existente, que jamás atacaría la figura ni las ideas del apóstol José Martí” recalcó el laico y opositor Félix Navarro.
Por otra parte, la desconfianza en alguien aumenta cuando éste lleva el rostro cubierto y más cuando la máscara que utiliza para identificarse pertenece -como en este caso- a los personajes de la serie española de televisión “La Casa de Papel”, que encarnan a peligrosos delincuentes.
Comentario