Hace más de un mes se celebraron los 500 años de la ciudad maravilla, la capital de todos los cubanos: La Habana. La fiesta sonó por todo lo alto, pero más sorprendente fueron los más de 16 mil fuegos artificiales lanzados, que el pueblo desconoce aún su costo monetario. Sin embargo, el hambre continúa en los hogares, viviendas derrumbadas, casas sin agua potable, las calles en mal estados, por mencionar algunos problemas.
Pero no solo La Habana está contagiada de tanta crisis, el país entero lo está. Las imágenes que a continuación se presentan, reflejan las calles de uno de los municipios de Matanzas, provincia con el mayor polo turístico de Cuba. Aquí es donde radican los grandes hoteles de Varadero, sin embargo, hacia dónde se dirige todo el dinero recolectado si no hay en la isla mejora y mucho menos en esta ciudad.
Estos son barrios que, por estar alejados del centro, no son atendidos con la seriedad que requieren, ya que en ellos radican cientos de familias y niños en condiciones poco higiénicas a sus alrededores.
Las imágenes reflejan claramente la no existencia de alcantarillados, ni aceras en algunos casos. Las viviendas que aquí se perciben fueron construidas, la gran mayoría, sin ningún permiso estatal. De esta forma surgieron casas que en sus inicios estaban ilegales, pero que el Gobierno no pudo hacer nada al respecto, pues cada vez eran más las familias que se sumaban a ello.
Son calles prácticamente intransitables, donde el principal medio de transporte son los coches y carretones, como si estuviésemos viviendo en el fin del mundo. Por tanto, debemos analizar cuáles son las políticas públicas que el Gobierno crea para eliminar todos estos males sociales. Simplemente ninguna. Estas casas están construidas hace más de 10 años y aún no han visto las soluciones a sus problemas.


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