El pasado 21 de mayo, falleció en el municipio Mayarí de la provincia de Holguín, el ciudadano Eduardo Mejías Zayas de 53 años, según información del medio independiente CiberCuba.
Su deceso está relacionado con el presunto evento de rabia humana, que tuvo lugar en este municipio, a principios de mayo, y por el cual, dos miembros de su familia fallecieron el día 18.
Se trata de su esposa, Eldris Tata Sánchez Mustelier, y de su cuñado, que murieron producto de una encefalitis grave, que resulta ser de las enfermedades más comunes provocadas por el virus de la rabia.
Los sucesos tuvieron lugar en el hospital Vladimir Ilich Lenin de la localidad, donde Mejías Zayas permaneció internado por dos semanas, hasta su muerte.
Este brote epidemiológico fue dado a conocer por la Dirección Provincial del Ministerio de Salud Pública en esta provincia, el mismo lunes 18 de mayo.
Las autoridades confirmaron mediante una nota de prensa, que la familia afectada, había adoptado un gato callejero que comenzó a enfermar pasado los días. Cuando trataron de medicarlo, el animal arañó a una persona y mordió a la otra. Ambos fallecieron debido a la exposición, y un tercero -Eduardo Mejías- había sido ingresado.
En la misma nota, la dirección del MINSAP aclaró que el suceso todavía se encuentra bajo vigilancia e investigación, y que una vez que tengan información conclusiva, serán brindados todos los detalles a la población. No obstante, hasta este momento no se han pronunciado sobre la muerte de Zayas.
De acuerdo con CiberCuba, el finado matrimonio, compartía dos hijos que actualmente se encuentran ingresados en el mismo centro hospitalario. Aunque hasta hoy están fuera de peligro, el alta médica dependerá de los resultados que arroje una prueba que especialistas de La Habana realizaron a su padre, y que luego enviaron al Instituto de Medicina Tropical “Pedro Kourí” (IPK).
También se conoció que estas personas comparten dirección en el No. 82 de la Calle Emilio Núñez, del Reparto Ampliación de Calixto García en el municipio holguinero.
Cómo es de esperarse, los vecinos de esta barriada están muy conmovidos por los hechos, e informaron a CiberCuba, que funcionarios vestidos de civil le advirtieron que no podían brindar información a periodistas o medios independientes.
Aún así, ellos mismos revelaron que un médico del hospital les aseguró que las autopsias de ambos hermanos, había dado negativo a la COVID-19 y a la rabia.
Es válido señalar, que este virus se puede propagar a las personas si las muerde o araña un animal infectado. Ataca el sistema nervioso central, y si un enfermo de rabia no recibe atención médica puede causarle daños cerebrales irreversibles y luego la muerte.
En Cuba, no se registraban decesos por esta causa desde 2018, cuando falleció una persona.
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