Foto: Milenio.com
La situación de la mujer cubana, en los tiempos actuales es crítica. No solo la mujer de a pie sufre, también las activistas y defensoras de derechos humanos, quienes somos agredidas constantemente por la Seguridad del Estado cubano y demás órganos represivos.
Podríamos analizar la represión hacia las féminas teniendo en cuenta las siguientes interrogantes: ¿Se podría considerar que en los últimos años se ha incrementado la violencia en contra de las mujeres en Cuba?, ¿Cuál es el mayor obstáculo que enfrentamos las mujeres cubanas? ¿Cuáles serían las actitudes que las mujeres deberíamos practicar en nuestra vida diaria para lograr una mayor inclusión de género?
La población femenina siempre ha sido una de las más vulnerables debido a la sociedad machista que impera en la isla. En los últimos cinco años se ha incrementado la violencia contra las mujeres, no solo en casos particulares de matrimonios, también en otros como el de Yurislaidis Revé Hernández quien fue asesinada por su esposo en Sagua de Tánamo, provincia Holguín o la joven Cary Vidal de apenas 24 años de edad a manos de su ex pareja en la zona 23 de Alamar, Habana del Este.
Según medios independientes, al menos 17 feminicidios han ocurrido en Cuba en lo que va de año, aún con el notable aumento de policías y otros agentes del régimen en las calles, más ocupados en perseguir a opositores y periodistas independientes, que en contribuir verdaderamente a la seguridad ciudadana y frenar la ola de violencia que se vive por estos días.
Con la informatización del país, se han visibilizado aun más estas violaciones, además de ser este hecho un problema que ha afectado a las cubanas desde hace décadas. Sobre todo, después del triunfo de la revolución, donde la violación a los derechos individuales se convirtió en la principal política del régimen que se posicionó como Estado autócrata, como una dictadura amenazadora.
El confinamiento, ha sido otra de las causas del aumento de la violencia hacia las mujeres cubanas en los últimos meses. Las redes sociales han jugado un papel fundamental, por las que se han hecho notorios esos lamentables hechos, donde el homicidio ha sido el terrible final de muchas mujeres violentadas por sus parejas o exparejas como los casos descritos anteriormente.
Es importante mencionar la falta de leyes que protejan a la mujer en la sociedad, tanto en el espacio público como el privado. De hecho, el año pasado un grupo de 40 mujeres solicitaron a la Asamblea Nacional una Ley Integral de protección a la mujer, cuya petición fue ignorada por completo, método muy común en el régimen cuando se trata de exigirle respeto e instauración de los derechos humanos.
Nuestro mayor obstáculo es la ausencia de leyes y política públicas efectivas en favor a los derechos de las mujeres. No contamos con un Ministerio de la Mujer, tampoco con sitios de refugios para las víctimas de violencia.
Por esto, para lograr una mayor inclusión de género lo primero es interesarnos por los temas de derechos humanos y capacitarnos en ellos. Segundo trabajar en la promoción y difusión de estos conocimientos. Entre más mujeres de nuestras comunidades se involucren en nuestra lucha, más logros tendremos. Y por último, realizar campañas de sensibilización y de exigencia al estado cubano de la importancia de leyes que nos protejan.
En todas estas actividades, es importante la participación de los hombres, ya que no se trata de una lucha de poderes, donde demostremos quien es mejor o más capaz, se trata de que se reconozca que las mujeres también tenemos derechos.
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