Foto: Collage a la izquierda foto de ACN y a la derecha de Katherine Mojena/Cubanet
Transcurría la mañana del día 22 de octubre de 2020. Se alistaba el personal del Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) que desde días anteriores ya estaban preparando los ensayos. Esos que su ministro Rodríguez Parrilla diera en el esperado discurso que de costumbre hace todos los años en el seno de las Naciones Unidas. Solo que esta vez lo haría desde la Oficina de prensa del MINREX.
Llegada la hora, fue televisada la perorata del encargado funcionario. Era de esperar, su discurso como siempre cargado de vanas repeticiones sin fundamentos y un tono victimizado. Discurso completamente dirigido al “Bloqueo” que ellos llaman tratando de evadir, o mejor dicho lanzar la “papa caliente” sobre un Gobierno que implementa una serie de medidas que buscan liberar al pueblo cubano del yugo que lo oprime desde hace más de medio siglo. Realidad que es desenfocada por estos funcionarios, haciendo creer tanto al pueblo como a entes exteriores, que las sanciones de EEUU son las causantes de los males que sufren los cubanos.
Lo más lamentable de este hecho, es que muchos les crean y la mayor parte de los funcionarios de otros países le den el voto a este régimen que es quien tiene el verdadero “Bloqueo Interno” implantado a su propio pueblo.
Concluyendo su discurso, acomodado a la retórica del régimen, acto seguido pasaron a las preguntas y respuestas. Se destacó al proceder del ministro, que, con el fin de agradar a sus gobernantes, para mantener su puesto de alto rango y beneficios o prebendas, parece tener en la boca una regla con la que mide y limita sus palabras a lo esperado por sus jefes. ¿Es acaso Rodríguez Parrilla una persona acabada de llegar al puesto?, ¡NO!
El funcionario lleva más de una década, casi dos, en ese puesto. Por ende, no se entiende más que intencional, que: a varias preguntas, como la que le hiciera un medio internacional sobre las deudas del régimen con el Club de París, no haya dado las respuestas acordes y solo se enfocara en repetir lo antes dicho. Enfatizaba sobre el supuesto bloqueo de EEUU, culpando a ese país de nuestros males. Era una especie de grabadora que una y otra, y otra vez repitió lo mismo.
El ministro tiene la destreza, o mejor dicho, la mala maña, de ejercer esa práctica; evadir, distorsionar y desenfocar descaradamente la atención a las lógicas respuesta que debiera dar. No es la primera vez que en medio de una rueda de prensa, en el espacio de preguntas y respuestas, dice lo que le parece o mejor dicho, lo que le conviene, no lo que debe.
Rodríguez Parrilla tuvo la desfachatez, como de costumbre, de acusar insistentemente a EEUU de aplicar sus sanciones en medio de la crisis que se vive con el Covid-19 y acusarlo de ser un acto genocida. No puede existir mayor falta de respeto al pueblo cubano, como a EEUU, al decir semejante barbaridad mientras Cuba ha importado insumos y alimentos comprados a ese país, como el pollo que mayormente se comercializa en las red de tiendas minorista.
Además, cuando su propio régimen ha habilitado decenas de tiendas por una moneda que la mayor parte del pueblo no tiene la opción de conseguir, y a las que ha desviado todos los alimentos y artículos de primera necesidad. Eso sí es un acto de genocidio y abuso contra el pueblo cubano, un acto criminal que comete su propio desgobierno izquierdista en nombre de la justicia, que más injusto y abusivo no puede ser.
Pero la realidad es más evidente que sus vanas palabras, el pueblo de Cuba sufre de un bloqueo real, abusivo y generalizado. Es precisamente el bloqueo interno que el propio régimen del Partido Comunista Cubano que mantiene contra los habitantes de esta isla desde hace 61 años, en nombre de una libertad que no tenemos, en nombre de un sistema de desgobierno que ha sido implantado a la fuerza y bajo amenazas, intimidaciones, represión, hostigamientos, mentiras y manipulaciones; no por voluntad de todo el pueblo.
Comentario