El pasado viernes, 11 de junio, fue arrestado el opositor José Díaz Silva, al salir de la vivienda de Berta Soler, la líder de las Damas de Blanco.
Silva, que lidera el Movimiento Opositores por una Nueva República (MONR) se encontraba junto al activista Lázaro Pérez González visitando la sede del grupo femenino. Al salir, según denunció, fueron interceptados por oficiales de la Seguridad del Estado y en un auto de patrulla trasladados hacia la Unidad Policial de Aguilera, ubicada en el municipio 10 de octubre.
Más tarde, fueron llevados para el parqueo de la propia estación policial hasta ser liberados en horas de la noche del mismo día.
El MONR denunció recientemente que durante el mes de mayo más de 50 de sus miembros habrían sido retenidos en su vivienda, conducidos a unidades policiales, interrogados y multados.
Su coordinador principal, quien actualmente se encuentra pendiente a juicio, fue arrestado en mayo al menos en tres ocasiones, según denunció en sus redes sociales. Uno de esos arrestos arbitrarios ocurrió en el Hospital Calixto García, lugar donde se presentó para preguntar sobre el estado de salud del artista Luis Manuel Otero Alcántara, a quien las fuerzas represivas del Ministerio del Interior junto a funcionarios del Ministerio de Salud Pública habían arrestado e internado.
Además, a mediados del pasado mes, le impusieron a Díaz Silva prisión domiciliaria por negarse a pagar multas que le fueron impuestas por su activismo pacífico y que se niega a pagar por considerarlas arbitrarias.
En estos momentos, este grupo, que lleva más de 18 años de lucha a favor de un cambio de sistema en Cuba, se encuentra en la lista de los más reprimidos por agentes del Ministerio del Interior (MININT). Con frecuencia, sus integrantes son detenidos violentamente y multados con altas cuotas.
A finales del año 2020, la deuda en multas superaba los 25 mil pesos, en los últimos meses se han sumado más de 8000.
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